Todos fallamos y cometemos errores y es perfectamente humano y normal.
Algo que seguido se nos menciona es que lo importante es aprender de los errores y no volver a cometerlos.
Pero ¿Te ha pasado que sigues repitiendo los mismos errores una y otra vez? Tal vez con las parejas sentimentales que eliges, amistades tóxicas, confiar demasiado en las personas, gastos impulsivos, no saber pedir ayuda, hablar de más, etc…
La sensación de repetir los mismos errores puede ser abrumadora y frustrante. Muchos nos encontramos atrapados en patrones que nos llevan una y otra vez a los mismos resultados insatisfactorios. Pareciera que algo nos empuja constantemente hacia el mismo tipo de decisiones, generando consecuencias similares.
Entonces, ¿qué podemos hacer para salir de este ciclo y empezar a vivir de una forma que refleje lo que realmente queremos?
En este artículo exploraremos los factores psicológicos y emocionales que suelen estar detrás de la repetición de patrones, y ofreceremos algunas estrategias prácticas para entender y transformar estos ciclos.
1. Primero entendamos: ¿Por qué repetimos los mismos errores?
La psicología sugiere que la repetición de patrones no es simplemente una coincidencia, sino que responde a necesidades emocionales y aprendizajes inconscientes.
La mente humana es compleja, y muchos de nuestros comportamientos, especialmente aquellos que repetimos, están condicionados por experiencias y creencias previas. Estos patrones pueden ser una respuesta a:
- Experiencias de la infancia: Muchas de nuestras conductas y reacciones están influenciadas por lo que vivimos en la infancia. Si crecimos en un ambiente donde ciertas actitudes o comportamientos eran comunes, es probable que los adoptemos sin darnos cuenta, llevándolos a nuestra vida adulta.
- Miedos y creencias limitantes: Si tenemos la creencia de que “no somos lo suficientemente buenos” o “no merecemos ser felices,” estas ideas pueden llevarnos a tomar decisiones que refuercen esa creencia. Por ejemplo, podríamos elegir relaciones tóxicas o permanecer en trabajos que no nos satisfacen porque creemos que no merecemos algo mejor o bueno.
- Necesidad de control: Algunos patrones de comportamiento nos dan una sensación de control, incluso si nos llevan a situaciones negativas. Por ejemplo, puede que inconscientemente busquemos un entorno caótico porque, en el fondo nos sentimos incómodos con la tranquilidad.
2. Segundo paso: ¿Cómo identificar mis errores?
Para poder salir del círculo de errores repetidos, necesitamos identificar cuáles son esos errores. Esto puede ser un ejercicio desafiante, ya que solemos estar muy cerca de nuestras propias experiencias para verlas con claridad.
Te recomiendo hacer el siguiente ejercicio:
- Haz una lista de situaciones similares en las que has cometido el mismo error: Anota cuándo y cómo sucedieron, así como el contexto. Este ejercicio puede ayudarte a identificar patrones.
- Reflexiona sobre cómo te sentías en cada situación: Trata de identificar emociones comunes como la ansiedad, la tristeza o el enojo. Esto puede ayudarte a entender qué emoción desencadena el error.
- Identifica si viene desde una experiencia, miedo o creencia del pasado: Analiza si este error es algo que aprendiste de la infancia, si es algo común en tu familia, o desencadena de miedos y creencias por situaciones que viviste en el pasado.
- Habla con alguien de confianza o un terapeuta: A veces, una perspectiva externa puede darnos claridad. La terapia es una excelente herramienta para explorar patrones inconscientes y obtener apoyo en el proceso de cambio.
3. Tercer paso: ¿Cómo romper el círculo de errores?
Uno de los aspectos más importantes para romper con el ciclo de errores repetidos es cambiar la forma en que interpretamos nuestros errores. En lugar de verlos como fracasos, podemos aprender a verlos como oportunidades de crecimiento.
Ya con tu error recurrente identificado y analizado practica lo siguiente:
- Practica la autocompasión: En lugar de criticarte cada vez que cometes este error, trata de ser amable contigo mismo. La autocompasión puede ayudarnos a aprender de nuestras experiencias sin quedarnos atrapados en la culpa o la vergüenza.
- Reflexiona sobre lo que puedes aprender de cada error: Pregúntate: ¿Qué me enseña esta experiencia? ¿Qué puedo hacer de manera diferente la próxima vez para que no vuelva a suceder?
- Sé consciente de tus pensamientos: Muchas veces, nuestra mente está condicionada a seguir ciertos patrones de pensamiento que nos llevan a actuar en automático. Practicar la atención plena o mindfulness puede ayudarte a ser consciente de estos pensamientos y nos ayuda a tomar decisiones diferentes en el momento.
- En el caso de que sea un experiencia, miedo o creencia del pasado: Recuerda que no eres tu pasado y no tienes que ser igual a tu familia, si hay pensamientos y actitudes que no te gustan tienes el poder de trabajar en ello y dejarlo ir de tu vida. Un buen terapeuta te puede ayudar en este proceso de cambio, que sabemos no es nada fácil.
- Redefine ¿que significa para ti el fracaso o el éxito? Un aspecto importante de romper con patrones repetitivos es desafiar las ideas preconcebidas sobre lo que significa “tener éxito” o “fallar”. Muchos de nosotros tenemos una visión rígida de estos conceptos, lo que nos lleva a sentirnos atrapados. Por ejemplo, podrías tener la creencia de que el éxito es obtener el reconocimiento de los demás. Esto podría llevarte a tomar decisiones que no están alineadas con tus propios deseos y valores sino en lo que tu crees que los demás esperan de ti. Reflexiona sobre lo que realmente te hace sentir satisfecho y en paz. Pregúntate:
- ¿Qué valores son importantes para mí?
- ¿Cómo puedo tomar decisiones que se alineen con esos valores, en lugar de tomar decisiones basadas en las expectativas externas?
4. Última recomendación: Crea un plan de acción
Una vez que identificaste tus patrones y redefiniste tu concepto de éxito, es hora de crear un plan de acción para salir del círculo de errores. Este plan puede ser sencillo, pero debe estar basado en acciones específicas que puedas tomar en tu día a día.
- Establece metas claras y realistas: Comienza con cambios pequeños y específicos. Si, por ejemplo, uno de tus errores recurrentes es comprometerte con demasiadas responsabilidades, una meta realista podría ser aprender a decir “no” a una tarea adicional cada semana.
- Crea recordatorios: A veces, al estar inmersos en la rutina, olvidamos nuestros objetivos. Usa recordatorios en tu celular, notas adhesivas en tu espacio de trabajo, o cualquier otra herramienta que te ayude a mantener el enfoque en tus metas.
- Rodéate de apoyo: Habla de tus objetivos con personas en las que confíes. El apoyo emocional puede hacer una gran diferencia al momento de enfrentar desafíos.
- Mantén un registro de tus logros y aprendizajes: Escribir un diario o llevar un registro de tus avances puede ser una herramienta poderosa para observar tu crecimiento. También te ayudará a identificar lo que funciona y lo que necesita ajustarse.
Si te vas a llevar algo, llévate esto…
Salir de un ciclo de errores repetidos no es algo que se logra de la noche a la mañana. Requiere tiempo, paciencia y constancia. A lo largo de este proceso, es fundamental que seas paciente y compasivo contigo mismo. Los cambios duraderos no se logran a través de la autocrítica, sino mediante una actitud de respeto y comprensión hacia ti mismo.
En lugar de verte a ti mismo como alguien “condenado” a cometer los mismos errores, comienza a verte como una persona que está en constante aprendizaje y crecimiento.
Recuerda que es absolutamente posible salir del círculo de errores.